lunes, 31 de octubre de 2011

Cuando la cara se convierte en lienzo...

Lauri y yo



Siempre esquivamos la soledad y nos chutamos alegría hasta morir de sobredosis de felicidad. Y si algún día cae el dilubio, pues que caiga, que nosotras somos de agua!

miércoles, 5 de octubre de 2011

No me quedaré quieta


             Paras. Frenas. Es cuando sientes que después de una gran carrera, que después de ir acelerando cada segundo de tu vida, tienes que parar. Quieres creer que llevas una venda en los ojos que te impide ver más allá de tus narices, vas a 200 kilómetros por hora porque te niegas a ver lo que pasa a tu alrededor. Porque pasas olímpicamente del mundo y de que lo que pase en el. Pero hay un momento en el que algo, un suceso, un momento o incluso una persona, te frena. Es en ese instante cuando en el que te parece que todo va lento pero en realidad eres tu quien se a adelantado, quien tiene que dar marcha atrás y volver a donde están los demás, a donde perteneces. El lugar por el que tu ya has pasado mil doscientas treinta y dos veces, solo que esta vez, es diferente. Esta vez hay detalles, personas, momentos, silencios, palabras, besos... La vida no es teoría, la vida es un sentimiento que tienes que disfrutar por cada poro de tu piel, un sentimiento que solo pasa una vez, y que después de haber nacido solo te queda la opción de sentirla. Puedes pasarte toda la vida pensando en vivir la vida, pensando en que tienes que actuar, esperando el momento para ello... Pero así no consigues nada, tampoco tienes que adelantarte... tienes que hacer que cada momento sea lento, porque cada momento es único no habrá dos días iguales, solo días parecidos con detalles inolvidables, no hay dos personas iguales ni dos sentimientos parecidos, cada momento, cada sensación es distinta por eso yo quiero actuar. No me quedaré quieta viendo como todos pasan por mi lado, yo caminaré, independientemente de la compañía de los demás, pero junto a ellos. Porque no quiero ver una oportunidad después de otra esperando que sea la indicada, no quiero estrangular impulsos que me lleven a un lugar más alto. Llegaré a ese lugar, sintiendo todo lo que se me eche encima, viviendo. (Anatomía de grey)